Preguntas sin respuesta sobre Relacion Del Hombre Con El Mundo Lo que debe Conocer acerca de

relacion del hombre con el mundo

Para el cient�fico la vida era un sistema comunitario de c�lulas, compuestas de complicadas mol�culas qu�micas y organizadas de una cierta forma, llegando incluso al radical de enfatizar que no exist�a ninguna fuerza particular que no se pudiera deducir de procesos f�sico-qu�micos . Los intelectuales y teóricos portadores de la \’verdad\’ cient�fica se encargaron de instalar en las sociedades la concepci�n mec�nica positivista de la realidad, otorg�ndole un fin determinista a la historia como futuro ya popular, con lo que la lucha por un futuro as� a priori, prescindi� de la promesa. Se desterr� la reflexi�n filos�fica de la vida y en el momento en que �sta intentaba abrirse a la comunidad, se manejaba de tal manera, que era pensada s�lo para las clases privilegiadas como �nicas poseedoras de esa acci�n intelectual. Gramsci se pronunci� sobre esto en cuanto que «es preciso destruir el prejuicio, muy extendido, de que la filosof�a es algo sumamente dif�cil por tratarse de una actividad caracteristica de cierta categor�a enfocada de letrados o de caracterizados fil�sofos expertos» . Con la descalificaci�n intelectual de que eran objeto las clases populares, campesinas y subalternas y la apropiaci�n de la percepci�n utilitaria de la vida, se fue mermando todo el capital cultural y pol�tico de �stos, concibi�ndose a si mismos como \’culturalmente impedidos\’, \’socialmente inferiores\’, pol�ticamente limitados y comunicativamente restringidos .

Hume que continuaba y ampliaba la tradici�n emp�rica, pensaba que las ideas matem�ticas eran a priori , sin estimar que son s�mbolos de relaciones abstractas construidas por el hombre. De nuevo la separaci�n del hombre con el objeto de estudio no solo como manera natural de actuar, sino más bien pensada que se requiere para el saber verdadero.

El Poder Predictivo De La Teoría De La Relatividad General

La complicada cosmovisi�n de los hombres del periodo viejo, se vio seriamente da�ada, primero por el dogmatismo sufrido en el medievo, en donde todo ten�a sentido y estaba preciso por una mano y decisi�n divina y despu�s con el nuevo dios positivista encarnado en la tr�ada ciencia-raz�n-funcionalismo, que descalificaba todo lo que no ingresase v�a la r�gida visi�n de la elite intelectual y se lograra una utilidad como fin. El grado de simplificaci�n humana lleg� a espacios vistos quiz�s, únicamente en el periodo prehist�rico con su inmediatez en la vida. Se observa a los hombres, no como actores del drama de la historia, sino como mu�ecos de un teatro gui�ol con sus movimientos y sus gesticulaciones, siendo movidos por cuerdas como marionetas, sin ver jam�s esos hilos hist�rico-pol�ticos . La vida del esp�ritu qued� achicada al funcionamiento intelectual y a la memoria; nada es trascendente, todo es finito y mensurable, terminando la vida interior con pensamientos y conmuevas. Las fuerzas materialistas poderosamente emplazadas en el valor pr�ctico-utilitario del positivismo y con mayor �nfasis en el capitalismo, se concretizan en la destrucci�n de los recursos naturales del planeta, quedando en prueba que la ciencia mecanicista es en s� misma depredadora del medioambiente; sus valores objetivos y m�todos tienden a destruir los ecosistemas incluido, naturalmente, el humano . A pesar de que la teor�a de la evoluci�n darwinista destruy� los supuestos l�mites entre las diversas formas de la vida org�nica, se�alando que no exist�an especies separadas ni aisladas, sino más bien una corriente continua e ininterrumpida de vida, no fue lo suficientemente fuerte o lo suficientemente holista para integrar en ese continum al ser humano y no permitir que se viese distante y ajeno a .

El desarrollo de «modernización» supone que el sujeto queda determinado a continuar ciertas reglas y técnicas para vivir; es evidente que no se trata de una fácil modernización, sino más bien de una estrategia que universaliza el poder y que hace válida la superioridad de cierta visión de todo el mundo. Nos cuesta trabajo sentir, confrontar, combatir el problema de la técnica como ideología, o mejor dicho, creemos que es ajena a y al unísono creemos que es muy poco humana. La separación de la técnica y de las humanidades la ubica como una cuestión distanciada del ejercicio del pensamiento, toda vez que la tecnología es aparentemente mecánica, y nuestra relación con , automatizada. No es que ciertos objetivos e intereses de dominio sólo se advengan desde fuera, sino entran ya en exactamente la misma construcción del electrónico técnico.

La Relación Estética Del Humano Con El Planeta

Comte jam�s percibe que la ciencia y por ende los cient�ficos no son hombres extraños a los intereses actualmente y a las luchas de poder infiltradas en las sociedades. Es desde el concepto de ilustraci�n que se toma de puente entre la iniciativa de progreso cient�fico y la convicci�n de que las ciencias pueden ser útil tambi�n al perfeccionamiento moral del hombre . Este planteamiento fue llevado a la relaci�n del hombre con la naturaleza, manteniendo que los experimentos y usos que el hombre \’moderno\’ realizaba del medio ambiente se encontraban dentro de un orden moral por beneficiar al avance y bienestar del hombre. Nuevamente la postura individualista y fragmentada del concepto de vida y Humanidad aceptada en el planeta moderno.

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“La Ecología Humana estudia al hombre en relación con su ámbito, lo examina como centro de la creación, como ser biológico cultural y como miembro de un ecosistema complejo”. Al respecto, Lenin Domínguez Ramírez, especialsita en ciencias químico-biológicas de la Udlap, explicó que, a partir de la unión de indagaciones, la información se puede utilizar para la creación de fármacos que combatan diferentes anomalías de la salud. Estos ser�n los enormes intelectuales del momento que establecen las bases de toda una corriente de pensamiento que aun el día de hoy esta vigente. Al final, la relevancia de comprender y argumentar las condiciones que permitieron la constituci�n de un instante determinado de la historia desde el andamiaje onto-epistemol�gico no es otra que la intencionalidad de transformar las condiciones actuales de la Humanidad.

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Los estudios etnobotánicos, nos permiten aprender de la gente y sensibilizarnos en el uso de las plantas y otros recursos naturales, reconociendo la importancia de exactamente las mismas respecto a una comunidad por sus diversos usos. De la misma manera, nos ayudan a fundamentar la conservación de la riqueza florística en las comunidades y sobre todo rescatar el conocimiento empírico que hasta hoy día todavía es de enorme herramienta para proseguir en los adelantos de innovar novedosas tecnologías; tanto en la medicina, agricultura, horticultura, productos textiles, modelos productos cosméticos entre otros muchos distintos usos que en México prosiguen actuales. El primer reto que se debe sobrepasar al efectuar una entrevista para conseguir información etnobotánica es entender qué y a quién preguntar; debemos lograr un contacto directo y de seguridad con los entrevistados, hacerlos sentir cómodos y con ganas de comunicar su conocimiento. Además, debemos fomentar la cordialidad y el respeto por las tradiciones y por los usos que la gente le dan a las plantas. Comúnmente la gente de mayor edad son quienes tienen más grande conocimiento de las plantas y sus usos, con lo que la entrevista con necesita aparte de paciencia y tiempo. De alguna manera, tenemos la posibilidad de contestar afirmativamente, pero en los aparatos hay asimismo intencionalidad y determinada sistematización; en ellos se aplica alguna criterología. Hay un criterio para que la cámara o el electrónico elija aquello que desea ver, y no puede ver más que eso; además de esto, tiene su forma de ver.

• El derecho moderno se cristaliza en torno a la conciliaci�n de intereses privados, despoj�ndose de su car�cter sacro .
• La mecanizaci�n toma el mando de la vida del hombre occidental sustituyendo la creencia en el progreso, por la fe en la producci�n, adoptando la postura teleol�gica en si misma.

Para la clase privilegiada el valor m�ximo se convirti� en tener m�s y cada vez m�s, a costa del tener menos o aun no tener nada de los otros. Se transit� de ser al tener con absoluta convicci�n de que era una cuesti�n de orden natural y evolutiva del ser humano. De ser una construcci�n social, la convirtieron en un aspecto ontol�gico de la Humanidad, valid�ndose con esto las relaciones sociales de dominaci�n. La autocomprensi�n culturalmente cierta de un planeta social de la vida, queda sustituida por la autocosificaci�n de los hombres bajo las categor�as de la acci�n racional con respecto a fines y del comportamiento adaptativo . La filosof�a positivista tiene el atrevimiento ingenuo y simplista, derivado de una postura ontol�gica de iguales caracter�sticas, de mantener que la ciencia ser� la responsable de moralizar a la sociedad y de llevar a �sta a un sistema de felicidad universal.

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Roa Rebolledo, en contraposici�n del positivismo se�ala que «la alta definición de sujeto la tiene el hombre en cuanto espectador, experimentador, cuantificador, teorizador, dominador y transformador de lo real, siempre y cuando eluda el peligro de subjetivizar su subjetividad, o sea, su papel de sujeto» . El hombre acepta que como ser diferente y distante de los otros y de su comunidad, llega al conocimiento sin las influencias contextuales e hist�ricas. Por consiguiente, todo el que que investigue como la ciencia positivista establec�a deb�a ser, llegar�a a la verdad �nica y universal. El distanciamiento cient�fico respecto de la naturaleza supuso que la ciencia era exclusivamente objetiva, es decir, que la observaci�n genera un reflejo exacto de lo observado; por esto, los contenidos escritos cient�ficos se escriben en un estilo impersonal, en fachada libre de conmuevas y de referentes diferentes a los te�ricos.

Las formas de deterioro ambiental alcanzan cotas de riesgo para la sobrevivencia del hombre como clase, llegando a escenarios insospechados el día de hoy d�a. La t�cnica avanzada producto de los inventos del momento trastoc� los tiempos aceptados por la tierra para amoldarse a las transformaciones originadas por el hombre. El cambio de paradigma del mundo occidental, del dogm�tico al racionalismo positivista, origin� transformaciones en todas y cada una de las acciones del hombre, tanto dentro de la Humanidad como de �sta con su medio ambiente. La materializaci�n y mercantilizaci�n del mundo de la vida sienta sus reales en la percepci�n del hombre hacia su ambiente, llev�ndolo a relaciones con lo otro de exterioridad y otredad. Más allá de que a�n eran incipientes los cambios metodol�gicos entre los estudiosos, as� como el n�mero de ellos que comenzaba a estar en este nuevo pensamiento holista, los grandes avances dentro de la f�sica, como ya se mencion�, permitieron que las sociología comenzaran a ser vistas y tratadas, con una perspectiva diferente a la fragmentaci�n y linealidad con que hab�an sido observadas las ciencias naturales. El nuevo conocimiento surgido al interior de esta disciplina, o sea, el saber construido por la f�sica actualizada, entre otros muchos, incidi� significativamente al tr�nsito ontol�gico de una visi�n fragmentada, ahist�rica y determinista a una percepci�n del fen�meno a observar holista, contextual y en desarrollo continuo de construcci�n. De pensarse al estudioso cognitivamente ajeno al desarrollo de apropiaci�n del objeto de estudio, se visualiz� como un sujeto que establec�a una relaci�n dial�ctica con ese objeto de estudio.

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Créditos & citaciones.

Autor: Equipo de redacción, antonio1095 antonio1095.
Fecha de publicación: noviembre 27, 2020.